2 destruyeron los altares levantados por los extranjeros en la plaza
pública, así como los recintos sagrados.
3 Después de haber purificado el Templo, hicieron otro altar;
tomando fuego de pedernal del que habían sacado chispas, tras dos años de
intervalo ofrecieron sacrificios, el incienso y las lámparas, y colocaron los
panes de la Presencia.
4 Hecho esto, rogaron al Señor, postrados sobre el vientre, que no les
permitiera volver a caer en tales desgracias, sino que, si alguna vez
pecaban, les corrigiera con benignidad, y no los entregara a los
gentiles
blasfemos y bárbaros.